Ingredientes:
- 500 gramos de champiñones pequeños o medianos, limpios y muy frescos
- 3 cucharadas (tbsp) de mantequilla sin sal
- 1 cucharada (tbsp) de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo pelados, desvenados y finamente picados
- 1/2 taza de perejil liso finamente picado
- 1/2 copa de vino blanco seco
- 1/2 cubo de caldo de vegetales
- Sal y pimienta recién molida
- 1 cucharadita de harina de trigo o maizena (opcional)

Procedimiento:
- Limpiar o lavar los champiñones y escurrirlos muy bien; cortarlos en láminas gruesas o en cuartos
- Calentar una sartén grande y poner una cucharada de mantequilla y una de aceite de oliva
- Agregar el ajo finamente picado y moverlo durante un minuto evitando que de dore o se queme; debe quedar brillante.
- Agregar los champiñones y saltearlos durante unos 7 minutos agregando el 1/2 cubo de vegetales desmenuzado, un poco de pimienta recién molida y una cucharada de perejil. Remover constantemente y dejar que suelten bastante jugo. Evite que se reduzcan demasiado en tamaño.
- Revisar el sabor y agregar un poquito de sal si es necesario.
- Sacar los champiñones con una espumadera o en coladera guardando el jugo que soltaron.
- En la misma sartén dejar el jugo de los champiñones y agregar la media copa de vino; déjela hervir moviendo con la cuchara o girando la sartén unos dos minutos para que se reduzca un poco y se concentre el sabor.
- Añada las otras dos cucharadas de mantequilla y otra cucharada de perejil.
- Girar la sartén sobre el fogón generando un movimiento circular que evite que la mantequilla se queme o se corte.
- Opcional: si la salsa está muy líquida, disuelva muy bien una cucharadita de harina o maizena en un poquito de la salsa enfriada o en agua. Añádala a la salsa y déjela hervir unos 30 segundos removiendo con la cuchara o girando la sartén hasta que espese un poco.
- Agregue los champiñones de nuevo para que se incorporen a la salsa y recuperen un poco de calor.
- Sírvalos en una fuente redonda y agregue el resto del perejil por encima.
- Acompáñelos con un buen pan francés y un buen vino.
¡Buen provecho!